Tu lenguaje es tu signo

La poesía es un mundo que se esconde más allá de lo aparente...
Diana Ivizate

domingo, 28 de diciembre de 2014

La última noche del año

Guardianes en la noche
Sueño con cuerpos desnudos
en una noche estrellada...
Los plátanos que se mueven
y la cadencia del agua,
el río que va pasando
desea reflejar mi cara,
las ráfagas mueven palmas
y las palmas se despeinan.
A lo lejos veo una ceiba
de luz de luna bañada,
y los relucientes cuerpos,
desnudos,
se acercan para rodearla.
Feliz la ceiba que tiene
la custodia asegurada:
como guardianes de noche,
se elevan ya sus espadas:
negras, dulces, duras y altas.
¡Ay, quién pudiera acercarse
a esa ceiba custodiada,
dejarse caer sumisa, en medio de la sabana,
y ser, de pies a cabeza, palmo a palmo revisada,
con la lengua, con los ojos,
de la guardia allí emboscada,
con las manos, con los dientes,
con las jugosas espadas!
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

sábado, 13 de diciembre de 2014

Lo justo y lo prohibido

Eva cansada
al final del letargo,
cuando las fuerzas vuelven
y se desea lo justo y lo prohibido,
siendo esto último un poco más ansiado.
Por pabellones de incierta melodía
y vericuetos donde cantan las aves
canciones de sirenas.
Por arrecifes donde los lobos
dejan de ser marinos
y se desea lo justo y lo lejano,
siendo esto último un poco más urgente.
Sobre las rocas
marcando la marea
a un ritmo que no puede confundirse,
sobre la arena, mordiendo lo que queda...
clavándose en la frente
las estrellas.
(Diana María Ivizate González, Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

domingo, 30 de noviembre de 2014

Mi corazón no es mío...

XXXVII
¿Quieres poner tu guirnalda de frescas flores
en mi cuello, hermosa?
Pero debes saber que la única guirnalda que he
tejido es para muchos,  para aquellos que son vistos
en relámpagos fugaces, o moran en tierras
inexploradas, o viven en canciones de poetas.

Es demasiado tarde para pedir mi corazón
a cambio del tuyo.
Hubo un tiempo en que mi vida era como un capullo,
todo su perfume estaba atesorado en su corazón.
Ahora está derrochado por todas partes.
¿Quién conoce el encantamiento que puede recogerlo
y volver a encerrarlo?
Mi corazón no es mio para darlo sólo a una,
lo doy a muchos.
(RABINDRANAZ TAGORE)

sábado, 22 de noviembre de 2014

Hombre tocando el saxofón

Un par de poemas
Con un par de poemas
se pasa este dolor.
La imagen tuya que amo
se me sienta muy cerca,
me besa, me sonríe, dice algo del pasado,
tiene la piel muy tersa y una camisa azul.
No te dejaré sola, me susurra al oído...
Yo me dejo llevar al cielo y le sonrío,
toco la gloria rosa y el abismo morado:
ya no espero por ti,
ya no te necesito.

Con un par de poemas
se calma este dolor.
Tengo la gloria eterna,  el pecado y el vino,
pero me faltas tú.
Quiero beber tu cuerpo,  de donde viene el mío,
algún derecho tengo por ser de tu costado
un soplo de esperanza,
una gogó nocturna bailando entre manzanas,
para que te entretengas,
así Dios me envió.
Y no pienso marcharme, con tu mano en mi saxo
cuento bajo la luna infinitas estrellas
y seguiré contando,
hasta que quieras tú.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

sábado, 8 de noviembre de 2014

Conversaciones con las musas

LA MUSA BUENA
Eres la musa buena, bañada y perfumada.
Me invitas a besarte,  dices: "no soy mujer",
y entre tus piernas palpo un sólido argumento...
pero pareces sabia, cansada del camino,
y aún curiosa tal vez
por probar nuestro vino.
Escanciamos las copas, la noche se aventura
a que pongas tu mano
bajo de mi cintura.
Y yo no digo nada, sólo te abro la boca
para que busques tú las palabras que brotan.
Se arremolinan todas en torno a tu mirada
y me dices "cuidado, tampoco soy un hada"
¿Qué quieres que comprenda? ¿Que tú no haces milagros?
No te pido la magia, te pido un beso largo,
un poema que dure como el día del juicio
donde tú no me juzgues
y yo no te pregunte
¿de dónde viene el verso que entre mis senos guardas?
¿la luna se desnuda en striptease profundo
y tú me das a mí los premios que son suyos?
¿de dónde viene el verso que metes en mis faldas?
¿Acaso tu argumento necesita refugio?
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños. Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

sábado, 18 de octubre de 2014

Picasso

PESCADO
Hoy he tenido un sueño picassiano:
Las señoritas de aviñón en la pescadería
reparten el pescado,
una agita en sus manos un pargo alado,
otras comen tellinas, preparan algo...
Asalto a la rutina le han llamado,
se besan sobre el género congelado,
cuelgan los langostinos de sus brazos,
los bogavantes huyen azorados.
Aquellos que no estamos abonados
a la orgía de mariscos
sólo miramos.
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

viernes, 3 de octubre de 2014

El eslabón perdido

Somos un acto
Parecía que te ibas...
Parecía que me amabas.
Yo, engañada, sentí...
Que la vida eras tú.
Pero la vida es eso que se puede tocar:
un violín, una flor, una mano
que acaricia la tuya en la oscuridad.
Sólo cuando me beses serás otra vez vida,
la materia palpable que me invita a soñar,
sólo cuando te adueñes entre sábanas blancas
de mi futuro incierto
me harás estremecer...

Si me abrazas, tal vez, sentiré que has llegado.
Si cabalgas en mí, aceptaré tu triunfo,
sólo somos un acto,
un mensaje de amor
que glorifica el cielo en suspiros quebrados.
Oh, triunfa sobre mí,
yo casi estoy llegando, a la cima de todo,
al espacio más alto de la cadena humana,
yo, tu eslabón perdido,
ya me estoy encontrando...
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)

viernes, 19 de septiembre de 2014

Pompas de jabón

ROCA DEL MALECÓN
Ahora que te arrepientes
de no haberme besado,
te dejo mis poemas, mi código celeste,
mi dirección aquarius, mi correo surreal.
Puedes mandarme avisos, mensajes y preguntas,
lágrimas purpurina y pompas de jabón,
le haré una crucecita a todo lo enviado,
acusaré recibo de tu dedicación,
pero en la noche honda sabrás que te he olvidado,
ahora soy una roca que baña el malecón.
Sobre mi espalda agreste me lanzan los chiquillos
viscosas elegías,  prolongación del yo.
Tengo párpados duros de tanto haber llorado,
rugosas las mejillas por la erosión.
Se nos rompe el planeta, todo se ha terminado,
¿Qué tal esa promesa que le hiciste a Dios?
¿Eres un hombre íntegro, intachable y probado?
¿Te concedió ser tú, a cambio del amor?
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

domingo, 14 de septiembre de 2014

Mi cisne

Mi cisne
Yo te admiro,  mi cisne,
eres bello y plateado...
Miras al infinito con tus ojos rasgados.
Ese lago dorado donde te bañas tiene
tantas flores de loto...
Y tus plumas mojadas
dejan sediento al sol.
Siempre que yo te miro
escondes la cabeza
y sacas con el pico un pecesillo agitado.
Ese será mi premio cuando yo te suspire,
cuando aspire a tenerte, sin razón ni motivo,
pensaré que ese pez que agitas en el pico
tiene una vida efímera
y aún lucha por salvarla...
Agitándome entonces para soltarme de tus recuerdos,
yo salvaré mi amor, el que te tengo,
el que siento por ti,
tu indiferencia me hará sobrevivir,
y en el lago dorado miraré las estrellas,
que leeré en secreto,  como si fuesen
mensajes para mí.
Yo te admiro,  mi cisne,
me quedaré a tu lado,
aunque tú no me mires,
ni suspires por mí.
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial, 2014)

miércoles, 10 de septiembre de 2014

No sé por qué te amo

Algún signo en el agua
No sé por qué te amo,
eres salvaje y tierno,
eres tan peligroso como un monte de hielo,
que se derrite justo
el momento en que paso.
Eres una avalancha, una noche crispada,
la mar violenta herida,
la tempestad callada.
Y sin embargo sigo enroscada a tu espalda,
sobre la ola persigo
o tu amor o la nada.
A tientas me desplazo
por tus encrucijadas,
deseando encontrar…
Algún signo en el agua,
que me haga continuar.
Quiero que me desvistas de mis miedos y rosas,
sólo un clavel ardiente en la noche apagada,
será tu luz errante:
silencio, tentaciones, tu mano que me explora,
el clavel que me roza, cada vez exigente,
un gemido en el viento,
un gemido creciente,
hasta ahogarme por fin.
El clavel en mi vientre, se mueve tembloroso.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)




martes, 19 de agosto de 2014

¿Qué hacer sin ti?

MI CUERPO TIEMBLA
Quiero probar de ti todos los besos,
los amargos y dulces, los perversos,
la caricia escondida bajo el agua,
tu medida de vida, tu conciencia.
Necesito saber si eres el hombre
que porta la evidencia,
la prueba de que aquí yace el amor,
en el ahora,
ese amor que no espera.
Puedo incluso morir si doy la vuelta...
Estoy entre una roca y tu sabor,
acantilado, profundo precipicio.
Miro al abismo y tu cuerpo es aún más tentador,
mortal es el aviso
de que fracasaré contra la ciencia,
contra todo pronóstico y sentido común,
de que la vida es sobriedad y paciencia...
Pero se me revuelve el corazón...
¿Qué hacer sin ti?
¿Qué hacer con la conciencia?
Ella no besa como tú...
Mi cuerpo tiembla.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)

jueves, 24 de julio de 2014

¿La maja vestida o la maja desnuda?

EL LIENZO DE GOYA
La última vez que pronuncié tu nombre,
estaba yo acostada sobre el lienzo de Goya,
donde la maja está desnuda
esperando
a que un hombre venga para quererle.
Y en ese lienzo pasaron tantas cosas
que ahora ya no recuerdo
si fue mi cuerpo o el de ella
el que se estremeció bajo la fuerza,
la sangre,
la textura caliente de una piel negra y tersa.
Pero aún siento el gozo de aquellas embestidas...
Abrí tan fuerte el alma que tú entraste en mi vida
sin llave y sin permiso,
todo un allanamiento de morada, mi amor,
y ahora te vas...
Te pasas hacia el lecho de la maja vestida,
que no quiere tu cuerpo sino tu compostura,
que finge no desear que la desvistas,
arrancándole a tiras
la seda y la vergüenza.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)

miércoles, 9 de julio de 2014

Jamás

JAMÁS
Con el amor que otros me dan
yo voy a tejerme un chal
para olvidarte, mi amor.
Lo tejeré por el día,
lo volveré a desatar...
La Penélope sufrida
te va a olvidar.
Se irá con un camionero,
se irá con un leñador,
viajará el mundo entero
contigo en el corazón...
Y se arrancará tu flecha
en una triste estación,
cerca del andén
mirando
los trenes que van pasando,
los pasajeros que aman,
la vida que viene y va,
flecha sangrante, quizás,
ojos que lloran su suerte,
boca que tiembla al perderte,
manos que huyen de las tuyas...
Versos que gritan jamás.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)

martes, 1 de julio de 2014

¿Tristeza o alegría?

LARGO EL CAMINO PARA LLEGAR A CASA
¿Cuándo dejé de ser feliz?
No lo sabría...
¿La noche aquella que llovió tan fuerte,
y un ángel se cayó,
ruta celeste,
alas rotas y un mar de fantasías?
¿La noche de los truenos
o el hastío del día?
¿La caverna cuadrada donde se encierra el ser
a reposar las horas
y aparecen fantasmas?
¿Dónde fue?
No lo sabría...
¿Y dónde conocí de la alegría?
Quizá fue en tu mirada y en tu boca,
en tus profundos ojos como barcos,
navegando una oscura travesía,
en tu sonrisa que albergaba el mundo,
sonrisa de esperanza y de poesía,
cuando dijiste "yo voy caminando,
a casa no he llegado todavía",
una suave llovizna te envolvió,
yo quedé presa de esa imagen de amor,
perdí el norte y el sur,
perdí la nada,
sólo me queda el ser y la filosofía,
pues mi alma te la di,
y ya no es mía.
(Diana María Ivizate González, Yo te he querido en sueños. Valencia, Aduana Vieja Editorial, 2014)

viernes, 27 de junio de 2014

Ojos de eterna belleza

ME DUELES
Me dueles como un puño,
como La Marsellesa, que me hace un nudo en la garganta
de emoción,
como la guerra fría,
como el banco mundial,
como los desalojos y la prima de riesgo,
como el dolor aquel que no sé pronunciar.
Como se hundió el Titanic,
como el calentamiento
global.
Porque tienes los ojos de una eterna belleza,
ojos que nunca yo podré besar.
Me dueles con tus brazos abiertos en la noche,
me pregunto a quién quieres abrazar.
(Diana María Ivizate González,  YO TE HE QUERIDO EN SUEÑOS.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial, 2014)

sábado, 14 de junio de 2014

No tengo al héroe, pero tengo al mito...

NO TENGO AL HÉROE,  PERO TENGO AL MITO...
Fueron tus manos suave delirio.
Entre las sábanas,  buscando fuerte,
me estremecieron, y entre los lirios,
cuando anochece juro tenerte.
Grito desnuda para que vengas
a rescatarme del precipicio,
porque yo salto si tú no vienes,
si no te toco,  si no te vuelves...
Y me dedicas en el fragor
de la batalla una sonrisa.
El mito leo todas las noches,
pero tu carne no se estremece,
¿o acaso tiemblas sin que yo sepa,
que en el coraje que te sostiene
tiemblan tus manos por no tenerme?
Envía una flecha,  una señal...
Dime que sueñas con dominar
este terreno donde me acuesto,
porque si vienes, yo me someto,
lo dejo todo,  le doy mi cuerpo
al mito,  al ethos, al sentimiento,
épica estoy,  luchando tiemblo.
(Diana María Ivizate González,  YO TE HE QUERIDO EN SUEÑOS.  Valencia,  Aduana Vieja Editorial,  2014)

viernes, 6 de junio de 2014

Te sigo amando

TE SIGO AMANDO
Y cada noche pienso
que moriré sin ti,
me ha estremecido...
el pensamiento de poderte amar,
está prohibido,
pero en mi alma reinas tú.
Me duele ver que moriré sin ti
por no dañar
amor virtuoso,  puro y sin final,
que va conmigo.
Te acojo dulce entre mis brazos,
bajo la luna,
bajo los pasos que Dios refleja
para guiarnos sobre los lagos...
Te abrazo fuerte, lloro contigo,
sufro en silencio,
pero te sigo,
te sigo amando.
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia,  Editorial Aduana Vieja,  2014)

viernes, 23 de mayo de 2014

Amores prohibidos

Hay amores que no pueden tenerse, entonces recurrimos a la literatura.  Para no enloquecer inventamos el signo, la imagen deseada, y llega a parecernos la pasión más lograda, donde los dos sufrimos no alcanzar el amor que verdaderamente nos hizo felices, el más puro, el que no tiene comparación.

Eva confiesa
Al juego de la confesión
todo ha entregado.
Y mientras más te dice,
más desea que sepas.
No puede concederte otra ocasión,
tan sólo esta: tu verdad y su verdad
se enlazan en el tiempo
y llueven épocas
de amores reposados y carnales,
tumultuosos y tiernos,
ocultos y añorados,
tal como es el amor.
Y para ti el mensaje,
para ti la palabra bordeando precipicios,
ese significante deseado,
más preciado que el aire,
a falta de tocarte.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo.  PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)

AddThis | Pro Dashboard

AddThis | Pro Dashboard

jueves, 22 de mayo de 2014

Soñando con Adanes

Adán se cubrió enseguida con su hoja de parra. Lo miré y le dije: "no es eso lo que buscan mis ojos, sino los muchos hombres que hay en ti". Tal vez mentía...

Eva en el pan
sin peces.
Intentando ganarse el de cada día,
haciendo malabares hacia el alba,
reuniendo la calma y la añoranza
detrás de una ventana
donde pasa la vida.
Eva pensando a quién le va a escribir
mañana,
para quién es ahora este mensaje,
preñada de razón,
soñando con adanes.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)

AddThis | Pro Dashboard

AddThis | Pro Dashboard

domingo, 18 de mayo de 2014

Él me desnudó con la mirada

Él me desnudó con la mirada, y fue quitando la hojarasca, todo lo que sobraba en mí, leyó mi alma... Y sabía leer como un poeta, más allá de la piel y lo aparente, me temblaban las manos... ¿Qué hacer después de haber sido leída de ese modo?

La mirada del otro
No puedo soportar la niebla que sostiene,
el árido camino que recorre,
los días y las noches que se asoman
tras la luz que domina.
Su mirada se posa fijamente en el ser,
se agazapa en la nieve, se desliza,
me escondo
tras la tinta del café,
ese es el pozo oscuro de la mía,
pero lo hago sabiendo que quiere verse en mí,
y eso me asusta.
(Diana María Ivizate González,  Nuevo Paisaje, Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

miércoles, 14 de mayo de 2014

La ninfa Calipso suele retenerme

Adiós a Calipso
Escúchame,  Calipso,
he de dejarte,
pues si no te dejase, dulce amiga,
cuántos peligros me suprimirías,
cuántas angustias no han de proclamarse.
Escúchame, Calipso, noble amiga,
es un pacto de amor lo que te ofrezco:
navegar esos mares de la vida,
contigo adentro...
Pero llevar a fin la travesía,
¡volver a verlos!...
Aunque ya sé que el viaje lo era todo,
¡llegar a puerto!...
Abrazar esa tierra que suspira,
sueña y espera.
Todo eso se ha de hacer con poesía,
contigo adentro.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio. Miami, Editorial Homagno, 2008)

sábado, 10 de mayo de 2014

Perfumada

Perfumada
Me perfumé desnuda
después que tanta agua
se deslizara fresca por mi cuerpo,
el perfume en mis dedos
iba tocando tersa
la piel y los hirsutos
pendientes del deseo...
Recorrí cavidades, estaciones desiertas,
montañas y recodos,
y pétalos que tiemblan
cuando tus labios tocan
y humedece tu lengua.
Y luego me tendí
sobre la seda roja, blanda y abierta...
Y llegaron lacayos, y suspiraron reinas,
y el rey dio jaque mate
con damas negras.
Pareció que llegabas, cuando ya yo me iba.
Entraban y salían los que lo deseaban.
El perfume enbriagaba,
los pétalos, la lengua,
la seda roja, el cielo, las damas negras...
Ya pierdo la noción,
el orden de las cosas,
me cuesta respirar, sin pedir mariposas.
Siento en toda la piel un gran revoloteo...
¿Es un delito, amor,
perfumarse el deseo?
(Diana María Ivizate González,  Yo te he querido en sueños.  Valencia, Editorial Aduana Vieja, 2014)

miércoles, 7 de mayo de 2014

El rostro del amor

¿No te ha pasado nunca conocer a alguien que sabes que es el centro de tu vida, y da igual que se aleje, que viva en otro sitio, porque te reconoces en su alma, como si hubieras visto el rostro del amor, o de Dios?

El paso de un ángel
Poseída por ti,
alma que pasas sin saber qué has hecho,
un roce de tus alas ha bastado
para tirar abajo mi universo,
pedazos que se rompen sólo siento,
las mariposas mueren contra el techo,
los manantiales sólo han sido charcos,
la luna un viejo espejo;
siento como se rompen los cristales,
otras almas se quedan a lo lejos,
debajo de estos escombros pasajeros
que van cayendo,
sólo a ti veo.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean. Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia, 2002)

martes, 6 de mayo de 2014

domingo, 4 de mayo de 2014

¡Feliz día a todas las madres!

Todo lo que yo sé de solidaridad,  me lo enseñó mi madre. Todo lo que yo sé del medio ambiente,  me lo enseñó mi abuela.
 Decía Virginia Woolf hace más de un siglo:

De nuestros padres conocemos siempre algún hecho, alguna distinción.  Fueron soldados o marinos; ocuparon tal cargo o legislaron. Pero de nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras bisabuelas, ¿qué queda? Nada sino una tradición.  Una era bella; otra era pelirroja; otra fue besada por una reina. No sabemos nada de ellas excepto sus nombres y las fechas de sus matrimonios y el número de hijos que tuvieron... (Ver más en: Diana María Ivizate González,  Virginia Woolf. La experiencia como cuerpo, lenguaje y conciencia.   Valencia,  Editorial Letra Capital,  2013)

Afortunadamente,  hoy en día va quedando una estela potente detrás de nuestras madres, sabemos de ellas mucho más, las reflejamos en nuestros actos cotidianos. La madre es como la tierra, nada nos hace sentirnos más firmes. Para ella, este homenaje.

sábado, 3 de mayo de 2014

jueves, 1 de mayo de 2014

Hombre espacial

Estrellas rojas
A veces tú,
con la barba en mis senos me haces temblar,
a veces él, ese joven tan tierno que no sabe besar...
A veces sé,
que me darías un beso sin pensarlo,
y tienes que luchar,
pero esta comprensión no me sosiega: tan cerca y tan lunar,
pareces ser, hombre espacial.
Con la estela que dejas yo me hago un chal,
de encuentros y pasiones donde tú estás...
Cubro mi desnudez de estrellas rojas
que brillan en la oscuridad.
A veces tú...
Me dejas escapar.
Te gusta el juego,  verme volar...
Pero tal vez no ganes más,
tu estrella azul no servirá
para cubrirme siempre
y las estrellas rojas se resienten,
mienten,
si hay tempestad.
Bésame ya,
tu barba siento en la oscuridad...
Creo que esta vez, ya no te irás.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio. Miami, Editorial Homagno, 2009)

martes, 29 de abril de 2014

El beso

EL BESO
A los desesperados les hace falta a veces una canción,
la mano que se atreve a oprimir el sudor,
necesitan la fuerza para romper la lluvia que moja cada tarde impunemente;
les hace tanta falta la vida cuando aparece despeinada
y les muestra la copa donde se sumergió...
pero lo indispensable a los desesperados, es un beso en la angustia de los ojos.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean. 
Valencia,  Universidad Politécnica de Valencia,  2002)

lunes, 28 de abril de 2014

Ella y sus fantasmas

Eva lucha

     Achill Island's a place in the rain
      Where sheep lie under the wind
      And sometimes you'll hear the voices
      Of people who won't come again.
                                        William Greenway     

desde que sube las persianas
para enfrentar el mar,
cuando llena las copas
de puras bendiciones,
cuando enciende las velas
de ruegos y mensajes,
cuando se comunica
con el mundo exterior
y le duelen las voces
de Achill Island.
Desde que baja las persianas
para olvidar el mar
y adivina gaviotas
que al otro lado vuelan
reales,
Eva contra sí misma,
a veces en puntillas,
y otras veces,
con la espada brillando a su favor.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid, Editorial Verbum, 2010)


martes, 15 de abril de 2014

Un puente hacia otro lado

Cruzar
Cruzo este puente quebradizo 
cada noche.
No llego nunca al otro lado.
Debo llevar lo nunca dicho,
repetir lo nombrado.
Y mientras más me acerco 
eso que busco
se me aleja en pasado.
Pero la voluntad, parece de los dioses,
es que siga cruzando.
(Diana María Ivizate González, Revista Palabras diversas, Nº 46, 2014)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

viernes, 11 de abril de 2014

¿Morderás la manzana?

EVA EN EL MITO

que ofrece la manzana,
incrédula mirando que todo se transforma
y el pecado proviene de su inocente ansia
de tomar
una fruta prohibida
que ahora ya todos recomiendan,
incluso los doctores.
Pero qué habría pasado
si en vez de la manzana,
si en vez de la serpiente,
si no estuviese el árbol,
si su sola aventura
se sumerge en las aguas
de un río que no fluye
cerca de aquella escena,
y se baña y se marcha
volviendo hacia nosotros
su lánguida mirada.
(Diana María Ivizate González,  EVA EN EL PÁRAMO. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

Letralia 297 | Sala de ensayo | El lenguaje simbólico en la literatura sufí | Omar Aouini

Toda literatura es lenguaje simbólico. Letralia 297 | Sala de ensayo | El lenguaje simbólico en la literatura sufí | Omar Aouini

sábado, 5 de abril de 2014

Con el deseo en la piel

Sólo me pide café
Había una sombra en mi cama,
me pidió un vaso de agua,
yo me levanté a buscarla y me dio un beso en la espalda,
me volví y la besé.
Y desde entonces la sombra
sólo me pide café:
le ofrezco pasas y queso,
le llevo flores y miel,
pero me mira extasiada
y me reclama el café.
Esta sombra desvelada,
que quiere verme volver
a mi regreso del baño,
me he cubierto con un paño
la ferviente desnudez
y me ha pedido que vaya,
desnuda, a por el café.
He cumplido su demanda,
con el deseo en la piel:
pongo la taza caliente sobre la mesa de noche
y la sombra se me esconde... entre los pies,
sube, escala juguetona,
lame la savia de mí,
y luego me deja así,
apretada con mi almohada,
en el techo la mirada,
relajada y confundida...
Quiero esta sombra en mi vida,
aunque sea de pasada.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio.  Miami, Editorial Homagno, 2008)

jueves, 3 de abril de 2014

Necesito señales

Señales
Necesito señales.
Y siempre fue la encrucijada
mi sendero,
la noche oscura que penetrar silente,
el puente al otro lado,
el cruce de caminos,
los abalorios,
el océano en medio.
¿Por qué me vuelvo ahora?
¿Qué puede hacer de mí esta mujer
que busca un signo en la distancia?

 (Diana María Ivizate González, No se permiten fantasías. Madrid, Editorial Claroscuro, 2014)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

miércoles, 2 de abril de 2014

Huir de mí y hallar tus flores...

LA NOCHE
Oh, bosque,  no me tragues,
no me encierres en ti,
es horrible ese abrazo de tus ramas,
es horrible esta noche indiferente,
tus aguas que me llaman,
tus feroces panteras en la noche...
Es horrible y no puedo
evitar abrazarte cada árbol,
apretarme tus hojas contra el pecho,
huir,
huir de mí y hallar tus flores,
tus leopardos callados y tu luna.
(Diana María Ivizate González,  OCULTAS FRAGANCIAS QUE GOLPEAN. Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

martes, 1 de abril de 2014

Dudas y oscuridades

EVA EN EL PASO
fronterizo del deseo
de no pasar jamás inadvertida
o desaparecer en blancas pinceladas,
visiones de Sorolla dibujando la luz
y espuma de las olas.
Eva por los contornos de la noche
sin atreverse a entrar
reconociendo
que la tientan las fuerzas
del más allá y del hoy,
que si pasa esa puerta
será un grano de polvo
en el lodo ya místico.
Y que si no penetra
el umbral acechando
la seguirá en su blanco
sediento y espectral
cuando extienda las alas.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo.  PAISAJES DE MUJER/WOMANLANDS. Madrid, Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

martes, 25 de marzo de 2014

I SET YOU FREE

Wings
Sprite, wait till tomorrow, please,
tomorrow I come out of my shell:
I will break your fetters and tell the hangman
not to hold you in this place any longer,
I will dry your eyes
and put wings on you.
I will love you near or far from your old shackles
and kiss the flight I'd unhappily stopped,
while I weave.
(Diana María Ivizate González,  Hidden Scents Striking. PAISAJES DE MUJER/WOMANLANDS. Madrid, Editorial Verbum, 2010. Translation into English by Steven Reese)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

Yo te libero

Las alas
Duende, espera a mañana,  por favor,
mañana salgo de mi caparazón:
romperé tus amarras y le diré al verdugo
que no te obligue más a este paisaje,
te secaré los ojos
y te pondré las alas.
Te amaré cerca o lejos de tus viejos grilletes
y besaré tu vuelo que de infeliz detuve,
mientras tejo.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean. Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

lunes, 24 de marzo de 2014

Háblame de ti

Lecciones de censura

Tú y yo podemos hablar del tráfico
 y del tiempo,
pero no de la muerte de Madame Bovary,
los días de Odiseo en casa de Calipso,
las noches que no cuenta.
La letra cosida de Hester Pryne en la chaqueta,
la postura de Olimpia junto al gato,
y la primera piedra.
(Diana María Ivizate González, La Voz de los Poetas. Revista Palabras Diversas, Nº 46, 15 de marzo de 2014: http://www.palabrasdiversas.com/palabras/poetas_dentro.asp?nombre=Diana%20Mar%EDa%20Ivizate%20Gonz%E1lez)

viernes, 21 de marzo de 2014

¿Qué es la poesía?

TOCAR

          La nostalgia de lo que nunca se ha tenido
           hace sentir, cuando al fin se goza, 
           como un volver a tenerlo...
               (María Zambrano, Apuntes sobre el tiempo y la poesía)

La poesía es la vida que se nos va

inhalando

sorbos de irrealidad.

Es el intento vano por asir lo que nunca

se tendrá.

Pero a veces sostiene,

pero a veces empuja hacia el ocaso,

siempre más libre que nosotros 

sondea oscuridades y telones de fondo,

levanta barricadas,

penetra lo inasible,

toca lo que seguimos anhelando.

Y tocar es su signo,

palpar lo que no puede el ser humano,

mientras avanza ciego hacia el deseo,

sin paredes a un lado,

sin temores al otro.

(Diana María Ivizate González, La Voz de Los poetas. Revista Palabras Diversas, Nº 46, 15 de marzo de 2014:http://www.palabrasdiversas.com/palabras/poetas_dentro.asp?nombre=Diana%20Mar%EDa%20Ivizate%20Gonz%E1lez)


jueves, 20 de marzo de 2014

¿Qué esperas del amor?

ESPERAR

Cuando la noche baja
violeta en sus designios
a beber en la fuente de las premoniciones,
yo decido esperar,
es todo cuanto queda...
Espero algún prodigio,
pero también milagros y serpientes,
deseos que se escapan hacia la muerte,
como escapa el aliento de la boca que anhela.
Es eso lo que queda...
Pero esperar conscientes de que la espera es larga,
fortalece,
este ánimo de mártires, de seres que flotamos más allá
me sienta bien,
me lo dicen los ojos de la gente,
el violeta esparcido entre mis manos,
y un ángel que recuesta
en mi pecho su frente.
(Diana María Ivizate González, La Voz de los Poetas. Revista Palabras Diversas, Nº 46, 15 de marzo de 2014: http://www.palabrasdiversas.com/palabras/poetas_dentro.asp?nombre=Diana%20Mar%EDa%20Ivizate%20Gonz%E1lez)

miércoles, 12 de marzo de 2014

Tu presencia es de lobo

EL AULLIDO

Cuando en grupo los amantes se quedaron solos,
la callada aventura en sus miradas y en sus manos el miedo,
supe que te ocultabas tras los árboles,
a la luz de la luna.
Cuando pasó aquel ángel por las calles vacías,
pero llenas de luces y de gente,
habitaste el vestido que un maniquí llevaba,
y se quedó desnudo en el escaparate.
Cuando dieron las doce tu guiño parpadeaba en un anuncio rosa de neón,
y todas esas veces
sentí el aullido de la luz plateada
brotar de mi garganta.
(Diana María Ivizate González,  OCULTAS FRAGANCIAS QUE GOLPEAN. Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

martes, 11 de marzo de 2014

Cuando el eros acecha, la luna miente

LA SED

                A Lezama, mientras padezco el "eros cognoscente"

Llegando a la región desconocida
desciendo de mí misma hacia la fuente
donde saciar la sed es la quimera
del eros acechando.
Queriendo conocer, mi boca pide agua,
muerde caña de azúcar y tabaco,
pero es la gota deslizada del hielo lo que ansía.
Un nuevo modo de beber se prefigura...
Sin cántaro,  ni idas y venidas,
¿cómo puede romperse el cántaro que sobra?
La fuente es la que avanza
bebiendo los contornos,
dejando de la imagen un fragmento
donde el hielo gotea
y una mano lo acerca hacia la boca.
(Diana María Ivizate González,  Nuevo Paisaje. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

domingo, 9 de marzo de 2014

Tu pecado y el mío

EVA EN EL MITO

que ofrece la manzana,
incrédula mirando que todo se transforma
y el pecado proviene de su inocente ansia
de tomar
una fruta prohibida
que ahora ya todos recomiendan,
incluso los doctores.
Pero qué habría pasado
si en vez de la manzana,
si en vez de la serpiente,
si no estuviese el árbol,
si su sola aventura
se sumerge en las aguas
de un río que no fluye
cerca de aquella escena,
y se baña y se marcha
volviendo hacia nosotros
su lánguida mirada.
(Diana María Ivizate González,  EVA EN EL PÁRAMO. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

sábado, 8 de marzo de 2014

EN APOYO A TODAS AQUELLAS MUJERES QUE HAN SUFRIDO

DÉJALE
que te deje, déjale...
Que abandone tu casa y tu destino.
Salta tú las murallas del ayer,
que yo salto contigo.
Déjale todo el tiempo para él,
el tiempo es un castigo...
Pues enseña las huellas del dolor,
el dolor infligido.
Ahora vas a tener que levantar la mirada otra vez,
todos sabemos que serás capaz,
adelante, mujer.
Con un par de razones para amar,
enséñale a querer,
de lejos y en tu torre de piedad,
elévate otra vez.
En ti está la libertad, en ti el amanecer.
Eras dueña de aquellos sueños rotos,
de los buenos, también,
eras dueña del hoy y del ayer,
tú dirás lo que hacer.
Avanzamos contigo hacia el amor,
adelante, mujer.
(Diana María Ivizate González, PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

viernes, 7 de marzo de 2014

¿Qué podemos hacer, mujer, para emprender el vuelo?

PARA EMPRENDER EL VUELO
lo primero será
escoger las alas
a tono con los tiempos:
cortitas y ceñidas hoy complacen a todos.
Alargadas y extensas causan choques frontales
contra los detractores de volar.
Disimuladas, que casi no parezcan
que casi no se sientan,
que no se puedan elevar…
Las negras y caladas sólo para la mente,
interiores, calientes,
listas para escapar.
Y atravesar ventanas y ruinas y sermones…

Volar y confesar…
(Diana María Ivizate González, No se permiten fantasías. Madrid, Editorial Claroscuro, 2014.
http://dianaivizate.blogspot.com.es)

martes, 4 de marzo de 2014

Te he dejado una nota en mi escritorio

LAS TRISTEZAS INDÓMITAS

estuvieron aquí esta tarde,
un airecillo húmedo las precedió,
se colgaron del techo y de la lámpara,
lo registraron todo:
viejos muebles,  canciones,
despertares soñados y limbos angustiosos;
le cortaron las alas a todo y descubrieron
aquella alegría muerta debajo del sofá.
Yo me quise esconder en el armario,
y también me llevaron.
(Diana María Ivizate González,  HALLAR EL SITIO.  Miami, Editorial Homagno, 2008)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

jueves, 27 de febrero de 2014

Read me in English -love me in any language

ABYSS

And the fallen leaf fed other leaves
and the ground was virgin
and we plunged in.
The abyss isn't so bad,
there are many voices shouting down,
shouting up
depending on how you see it,
the trees at the bottom bear you up with their powerful branches,
you let their roots have you,
you exist
in the bottom,
in the bird, the nest,
in me who have been flower and bird and bee
and spider devoured by its web
and a link like any other in this eternal, luminous chain.

THE LABYRINTH

What clarity illuminates this dark and promising path?
What steps must I take to lose myself?
Which will be how I find myself...
I need a light, a signal in waves that traps me
against some wall and reveals to me
that spiral that rises
or descends
with hidden scents striking
or kissing my temples.


THE SMILE

Here where you see me,
I am not who you think,
I'm crying out to you from inside,
I look at you, I smile at you
and you don't hear me,
but inside I cry out, until you tremble.
Here where you see me,
you guess nothing
of my soul's long laments,
of this hand that waves without reply
when I tell you goodbye and take my leave
with my broad smile,
my dead soul.
(Diana María Ivizate González,  HIDDEN SCENTS STRIKING / OCULTAS FRAGANCIAS QUE GOLPEAN.  PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS.Translation into English: Steven Reese. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

Tal vez no debí amarte

Tal vez no debí amarte
apasionadamente,
tal vez debí dejar
que las cosas fluyeran,
ya sabes, como fluyen
los versos en el agua:
yo lanzo un verso roto
a que navegue el río,
y el cauce se lo lleva
hasta un sitio lejano…
Entonces si regresa,
sé que el verso era mío
y reúno sus pedazos, como quien crea un templo,
una piedra sobre otra.
Con ese amor pausado,
con las ganas de verlo,
erigido, triunfante
sobre todo vacío,
así construyo yo versos, templos y amores.
Pero si se llevase la corriente el poema…
Entonces lloraría, porque se iría mi alma en ese intento.
Me levanto y me voy, olvido el tiempo…
Otro verso vendrá
corriente arriba,
y le daré mi vida y nacerá
con él la poesía.
(Diana María Ivizate González, Ocultas fragancias que golpean. Valencia, Editorial Universidad Politécnica de Valencia, 2002)
http://dianaivizate.blogspot.com.es


miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Aceptas tu destino?

DOMAR LA BESTIA

En la linde entre el fuego y la ceniza,
más cerca del volcán y de la noche,
una mujer serenamente se reclina
a aceptar su destino.
Mientras pasan caballos azorados
que galopan
al sentir el latido
frenético en el pecho de la mujer paciente
que ve pasar las horas.
En la linde entre el fuego y el fuego
una mujer callada se apacigua
y reduce el galope de la bestia
que asustada reclina
la cabeza en el seno que la acoge
y así olvida.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio. Miami, Editorial Homagno, 2008)
http://dianaivizate.blogspot.com.es

lunes, 24 de febrero de 2014

Yo siempre me enamoro de las estatuas

¿Alguna vez has querido besar una estatua?

Te dejo mi poema sobre El David de Miguel Ángel.

LO INESPERADO

                   Ante El David  de Miguel Ángel

Una mujer no puede detenerse
ante este hallazgo,
ni acariciar el mármol,
ni soñar.
Debe emprender la huida.
Apenas tiempo hay para pensar...
Una mujer que tiene ya su vida,
que debe postergarse a ser jamás,
¿cómo se atreve,
se queda detenida,
perdido ya el idioma y las palabras,
olvidadas la fuerza y la medida?
Cuando al mirar adentro ve tan hondo,
en el hombre de mármol la poesía.
(Diana María Ivizate González,  HALLAR EL SITIO. Miami,  Editorial Homagno, 2008)

sábado, 22 de febrero de 2014

Caminante no hay camino...

Te dejo mi homenaje a Antonio Machado, un poeta que acompaña.


Eva haciendo camino

               Caminante no hay camino...
                           Antonio Machado


ha descubierto
no hay nadie que consuele al caminante:
donde quiera le hablan
pensando que sus ideas vienen de otro lugar,
donde le aman lo hacen
sabiendo que su corazón está
en otra parte,
donde llora le abrazan
y asumen que su llanto
es cosa del pasado,
donde sufre le ignoran
sus sufrimientos
de otra tierra.
Pero él insiste en aferrarse
a un nuevo modo de pensar,
a un nuevo amor,
a un llanto de presente y de futuro,
al sufrimiento de otra tierra,
a una pasión tal vez distinta
que lo salve.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo.  PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)

Calipso le hacía el amor a Odiseo todas las noches...

ADIÓS A CALIPSO

Escúchame,  Calipso,
he de dejarte,
pues si no te dejase, dulce amiga,
cuántos peligros me suprimirías,
cuántas angustias no han de proclamarse.
Escúchame,  Calipso, noble amiga,
es un pacto de amor lo que te ofrezco:
navegar esos mares de la vida,
contigo adentro...
Pero llevar a fin la travesía,
¡volver a verlos!...
Aunque ya sé que el viaje lo era todo,
¡llegar a puerto!...
Abrazar esa tierra que suspira,
sueña y espera.
Todo eso se ha de hacer con poesía,
contigo adentro.
(Diana María Ivizate González, Hallar el sitio. Miami, Editorial Homagno, 2008)

jueves, 13 de febrero de 2014

Me enamoré de ti

Me enamoré de ti
Eras la luna...
Que en bote de cristal me abandonabas.
Eras un beso entre cortinas sopladas por el aire,
un beso oscuro...
pero me gustó tanto que no pude soltarme.
Eras un horizonte, la lluvia que caía,
el lodo donde hundías tus pasos hacia el hambre.
Eras lo que saciaba, esa fruta prohibida,
lo que calma y doblega,
lo que incita a buscarte.
Y aún tienes tantas caras que vago en el desierto
sin pronunciar tu nombre,
sigo buscando a tientas el beso que me diste,
las cortinas se escapan fuera de la ventana,
y la luna no vuelve.
(Diana María Ivizate González, Ocultas fragancias que golpean. Valencia, Editorial Universidad Politécnica de Valencia, 2002)

sábado, 8 de febrero de 2014

Mujeres y sexo

Fragmentos de mi libro sobre Virginia Woolf:

Sobre los factores que provocan el conflicto entre la pertenencia al sexo femenino y la escritura,  debatiremos ampliamente en nuestro análisis de los personajes. Empecemos,  pues, por esa condición primera que parecía ser indispensable a la escritora Virginia Woolf: aniquilar al modelo femenino impuesto,  que la visitaba y acosaba como un fantasma. Un primer paso que no resultó demasiado difícil en comparación con la total liberación que se supone cuando se narra la experiencia femenina como sexo. Así lo expresaría en su ensayo Profesiones para mujeres (Professions for Women):

        Estas fueron dos de mis auténticas experiencias. Fueron dos de las aventuras de mi vida profesional. La primera -matar al Ángel de la casa- creo que la solucioné. Murió.  Pero la segunda,  decir la verdad acerca de mis propias experiencias como cuerpo,  creo que no conseguí resolverla.
(Diana María Ivizate González,  Virginia Woolf. La experiencia como cuerpo,  lenguaje y conciencia. Valencia,  Editorial Letra Capital,  2013)

miércoles, 5 de febrero de 2014

Mensaje para un hombre que duerme en algún sitio

Mensaje para un hombre que duerme en algún sitio
A veces vi tus ojos,
a veces fue un delirio...
Sentí que me querías
y que yo había encontrado
el agua en el desierto,
y me pasé temblando tres noches y tres días:
la fiebre del amor me dejaría extenuada...

Anduve por tus ojos como por un abismo,
el vértigo atraía mi alma hacia la tuya,
y en tus brazos sentía
no temerle ya a nada.
Tus brazos tan lejanos
me rodeaban amando,
y yo volví a temblar
por miedo a estar soñando.
Tu boca me besaba,
me salvaba más bien...
Y yo era rescatada de aquella muerte mía
de lanzarme a lo hondo
del pozo más oscuro.
Contigo vi la luz, y sigo iluminada,
pero, ¿cómo se puede persistir en la herida?
Yo pensé que eras tú,
pensé que eras mi vida,
y como hago con todo... te convertí en poesía.
(Diana María Ivizate González,  Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

lunes, 3 de febrero de 2014

My poem for you

An Angel Goes By
Possessed by you,
soul you pass without knowing what you've done,
a brush from your wings has sufficed
to pull down my universe,
broken fragments are all that I feel,
the butterflies die against the ceiling,
the rushing springs have only been puddles,
the moon an old mirror;
I can hear the glasses shattering,
other souls keep their distance,
under this passing rubble
that keeps falling
I see only you.
(Diana María Ivizate González,  Hidden Scents Striking, Paisajes de Mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

viernes, 31 de enero de 2014

Amar en precario

No más viernes solitarios
Tu amor es tan medido,
tan de lunes a jueves,
que parece un contrato
precario y sin sentido.
Tu amor como una llama,
como un volcán huido,
como un géiser con monos,
como un cielo tupido
de estrellas vergonzosas...

Yo había llegado a amarte
sin miedo, a plazo fijo,
hasta que descubrí tu problema del viernes.
Entonces he pensado que tal vez para ti
las cosas serias tienen tan sólo cuatro días,
cuatro tan sólo,  amor, así lo he comprendido:
cuatro para soñar, y para tener hijos...
Cuatro para tenerte y para estar unidos.
Pero yo tengo el cuatro para preliminares,
las cosas buenas, fuertes, las doy al quinto día...
Lo siento, corazón,  el acuerdo se rompe,
han quedado las partes para verse otro día.
(Diana María Ivizate González,  Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

miércoles, 29 de enero de 2014

El amor empieza en una parada de autobús

Eva en la parada
esperando ese vehículo
que la trasladará a ninguna parte,
ese transeúnte que saluda
y entabla una conversación
cada vez más trascendente.
Pregunta por su vida y por su nombre
y encuentra en cada cosa
nimia
un símbolo sagrado.
Ese hombre del pasado
que ya no lleva jaba
ni espejuelos colgando,
ni un boli en el bolsillo
para anotar sus datos
y llamar
y llamar
a casa sin motivos
aparentes.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo.  Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)

martes, 28 de enero de 2014

Siluetas

Las siluetas
La gente pasa y pasa...
hacia charcos lejanos que palpitan
debajo de la lluvia
y nada los detiene,
ni el gato que de repente sale de un latón de basura,
ni sus ojazos de noche impredecible,
ni su lamento gris mojado que nos lleva
hacia sábanas blancas pobladas de siluetas:
una silueta alegre, otra morada,
siluetas escondidas, sigilosas;
una silueta muerde suavemente una naranja verde,
y todas las siluetas la persiguen,
hasta tenerle.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean, Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)

sábado, 25 de enero de 2014

La oveja negra

Formas de amar
Yo no te quise a medias,
te quise entre barrotes:
tu mirada y el mundo entre ambos interpuesto,
temías decir mi nombre,
huías de mi vista,
y me tratabas siempre como a la oveja negra.
Tan cobarde me amabas.

Yo no te quise a medias,
no parecías un hombre.
Me buscabas tan sólo ocasiones furtivas,
cazador solitario de estrategia cuidada,
pero yo no te amaba de ese modo tan fácil,
yo te quería dos veces, por la tuya y la mía.
Yo te quise por dos,
tú ya no me haces falta.
(Diana María Ivizate González,  Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

viernes, 24 de enero de 2014

Debe de ser que es viernes...

Debe de ser que es viernes y una se pone melancólica,  pero qué mal se me da no descubrir quién es el otro. Ese que me hace sufrir y pensar, como una tonta, que el amor verdadero está ahí afuera, esperándome, que me sonríe, y que yo simplemente no lo veo. Os dejo este poema para pasar la noche.

Eva y su circunstancia

    La maldita circunstancia del agua por todas partes.
          V. P.

El agua por todas partes,
la sed,
las ganas potenciadas
por la sed y el agua,
la luz cuando declina
violenta en su interior,
los eclipses.
Su obsesión por la luna,
la mirada del otro,
las caricias del otro y su entelequia
y la respiración que se dispara
a un ritmo que la vierte en el vacío,
líquida ya,
sustancia ávida
de otras transmutaciones.
(Diana María Ivizate González,  Eva en el páramo.  Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

miércoles, 22 de enero de 2014

La ciudad de los poetas

La ciudad de los poetas
Tiene tierra profunda y grandes árboles...
Me iré,  cuando no pueda dormir,
a la ciudad de los poetas,
donde habitan aquél que ve desde la buhardilla
las almas y las vísceras,
el del patio frondoso,  leyendo himnos
bajo una mata de mangos,
el que quería otro siglo, otros hombres,
otra patria.
El rey auténtico de las trasmutaciones,
peregrino en los montes y en las artes.
Me voy allí, se estará bien,
escucharemos magníficos sonetos.
Habrá la paz que no se ve en ninguna parte.
Se escuchará la música divina...
Allí es posible ser y reencontrarse.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio, Miami, Editorial Homagno, 2008)

domingo, 19 de enero de 2014

La máscara que llevas me ha gustado

La máscara que llevas me ha gustado,  cielo, pero no es tiempo de carnaval. ¿Disfrutamos juntos este poema?

La lluvia
Debajo de la lluvia pasan los carnavales,
cada cual con su máscara disfrazando la espera,
y el papel que le toca va crujiendo debajo de sus pies.
Debajo de la lluvia todo es puro,
y el polvo,  mojado a chaparrones,  salpica la blancura de los cuerpos desnudos.

Ni siquiera las máscaras ocultan el deseo,
debajo de la lluvia todo es oro
y el oro resplandece en el anuncio que hace desde ya el arco iris
de que un rato después habrá escampado.
Entonces, con nostalgia,  miraremos los pasos aún mojados de los niños que pasan,
y con vehemencia al sol,
conteniendo en suspiros entrecortados el desasosiego.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean, Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)

sábado, 18 de enero de 2014

¿Das el primer paso?

En la cuerda floja
Cuando en la cuerda floja decidida te mueves,
tú, eterna bailarina de vuelo cadencioso,
no soportas la imagen de la estatua del mimo
pues ya sabes que él miente con la cara de blanco,
con los ojos salientes de un oscuro piadoso,
y en su mirada lees que quiere pestañear.
Entonces te arrepientes de tus ágiles pasos
y en un silencio inmóvil,  la cuerda haces vibrar.
(Diana María Ivizate González,  Ocultas fragancias que golpean, Valencia,  Editorial Universidad Politécnica de Valencia,  2002)

martes, 14 de enero de 2014

Me provoca ternura

Me provoca ternura
que tu boca se hunda en mi espesura.
Sedienta criatura, ¿no has bebido jamás?
¿Has aprendido en mí la sed eterna?
¿A encontrar otra noche entre mis piernas?
¿A cazar y a jugar?
Me hieres con tu flecha, soy la presa
que no quieres soltar,
te busco entre las ramas y no ceso
de rogar...
Hasta que sale al fin la luna llena y tú viertes la miel,
cálida como un río por las venas... de mi ser.
Me vences como ayer, me dulcificas,
me enseñas a sufrir,
sabes que hasta mañana puedo amarte
a riesgo de morir.
La noche se hace lenta entre las sábanas,
el sol quiere salir.
(Diana María Ivizate González, Nuevo Paisaje. Memorias de Mill Creek y Youngstown. Paisajes de Mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)

sábado, 11 de enero de 2014

Estrellas rojas

Estrellas rojas
A veces tú,
con la barba en mis senos me haces temblar,
a veces él, ese joven tan tierno que no sabe besar...
A veces sé,
que me darías un beso sin pensarlo,
y tienes que luchar,
pero esta comprensión no me sosiega: tan cerca y tan lunar,
pareces ser, hombre espacial.
Con la estela que dejas yo me hago un chal,
de encuentros y pasiones donde tú estás...
Cubro mi desnudez de estrellas rojas
que brillan en la oscuridad.
A veces tú...
Me dejas escapar.
Te gusta el juego,  verme volar...
Pero tal vez no ganes más,
tu estrella azul no servirá
para cubrirme siempre
y las estrellas rojas se resienten,
mienten,
si hay tempestad.
Bésame ya, tu barba siento en la oscuridad...
Creo que esta vez, ya no te irás.
(Diana María Ivizate González,  Hallar el sitio, Miami, Editorial Homagno, 2009)

jueves, 9 de enero de 2014

Un dibujo para Molly

Un dibujo

                 para Molly

Prometiste un dibujo de la estación más larga,
unas ramas delgadas de los árboles,
marrones sobre el blanco,
pero nunca llegó...
Quizá escapó el invierno de tus manos
en el instante mismo
en que lograbas
descubrirle la cara.
Quizá no se dejó...
Los inviernos huraños no se dejan
dibujar fácilmente.
Y sin embargo yo, cuántos inviernos tengo en la cabeza,
cuántos bocetos hechos en lo oscuro,
(se pintan con los sueños),
donde sale una niña abriéndose en el trigo unos senderos,
y su pelo se vuelve el trigo mismo.
Abandona el trigal y al otro lado
se convierte en la joven que Dalí habría pintado
y sube a un coche azul.
(Diana María Ivizate González,  Nuevo Paisaje. Memorias de Mill Creek y Youngstown. Paisajes de Mujer / Womanlands. Madrid,  Editorial Verbum, 2010)

martes, 7 de enero de 2014

Déjate vencer, el amor vence...

Cuando nos encontramos solos en un paisaje desconocido,  se disparan los sentidos,  se mira de otro modo, se capta la realidad poéticamente. Eso me sucedió antes de escribir este poema. Deseo compartirlo contigo...

Nuevo paisaje
    
             La mar violeta añora el nacimiento de los dioses... (J. L. L.)

No hay gaviotas aquí,
ni ceibas, ni palmares,
ni mar que añore el nacimiento de los dioses. 
Y sin embargo somos tan universales
que hacemos de esta paz sedienta nuestro idilio
y nos transporta el blanco de la noche a nuevas dimensiones,
nos convoca a batallas en las rocas
donde el vencido siempre es el que gana,
pues ha dado de sí pluma salvaje.
No hay arena, ya ves,
ni desoves nocturnos,
pero los ciervos detrás de la llovizna
arrancan un gemido.
Débiles y carnales, sólo eso,
nos conquista el paisaje,
nos subyuga.
No oponemos la fuerza a una noche distinta,
ni erigimos el verso como espada,
somos tan sólo un soplo entre la brisa,
dejándonos llevar sobre las alas
de unos pájaros suaves.
(Diana María Ivizate González,  Nuevo Paisaje.  Memorias de Mill Creek y Youngstown. Paisajes de mujer / Womanlands. Madrid, Editorial Verbum, 2010)