Eva en el puente
a punto de lanzarse
a una quimera.
De un lado están las olas,
del otro la borrasca.
Eva fugaz y acontecida,
le pedirá un deseo a la marea...
A punto de lanzarse.
Dará las instrucciones a la noche,
dejará unas palabras para nadie,
para aquel que desee poseerlas.
Pero será llevada hacia atrás,
hacia adentro,
ganará esta batalla la borrasca.
No hará caso la noche,
rugirá el viento.
Eve on bridge
about to throw herself
at a chimera.
Wawes on the one side,
tempest on the other.
Eve, elusive and blue,
will ask one wish of the tide...
About to throw herself.
She will give instructions to the night,
she will leave some words for no one,
for whoever wants to have them.
But she will be carried backward,
inward,
the tempest will win this battle.
The night won't heed her,
the wind will roar.
(Paisajes de mujer/Womanlands. Traducción al inglés de Steven Reese)
En este blog comparto poesía, como una de las manifestaciones del arte que más llegan al corazón de los lectores. La poesía sensibiliza, abre puertas, ensancha el conocimiento por medio de la imagen, nos ayuda a ver un mundo más allá de lo aparente. Diana Ivizate
Tu lenguaje es tu signo
La poesía es un mundo que se esconde más allá de lo aparente...
Diana Ivizate
viernes, 16 de agosto de 2013
jueves, 15 de agosto de 2013
Narciso huye del fuego de las aguas
Narciso se ha perdido
la pasión de su imagen en la fuente.
Mira y escapa por donde mismo vino,
Pero se vuelve...
Y al volverse se espera que todo lo invisible
se revele
bajo el manto dorado
de la noche que acecha.
Pero se vuelve...
desconoce la sombra que aguarda,
la hoja que se desliza sobre la blanda hierba,
desconoce,
que todo puede ser en este instante revelado
si la fuente se acerca.
No precisa mirarse sobre el agua,
pues si el agua le roza es el abismo.
Se aleja...
de toda destrucción, de todo cauce
que conduzca a las aguas cristalinas,
se aleja para siempre y se confunde
con un pájaro negro en lontananza,
un penacho de palma,
una llovizna.
(Paisajes de mujer/Womanlands)
la pasión de su imagen en la fuente.
Mira y escapa por donde mismo vino,
Pero se vuelve...
Y al volverse se espera que todo lo invisible
se revele
bajo el manto dorado
de la noche que acecha.
Pero se vuelve...
desconoce la sombra que aguarda,
la hoja que se desliza sobre la blanda hierba,
desconoce,
que todo puede ser en este instante revelado
si la fuente se acerca.
No precisa mirarse sobre el agua,
pues si el agua le roza es el abismo.
Se aleja...
de toda destrucción, de todo cauce
que conduzca a las aguas cristalinas,
se aleja para siempre y se confunde
con un pájaro negro en lontananza,
un penacho de palma,
una llovizna.
(Paisajes de mujer/Womanlands)
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