Adán se cubrió enseguida con su hoja de parra. Lo miré y le dije: "no es eso lo que buscan mis ojos, sino los muchos hombres que hay en ti". Tal vez mentía...
Eva en el pan
sin peces.
Intentando ganarse el de cada día,
haciendo malabares hacia el alba,
reuniendo la calma y la añoranza
detrás de una ventana
donde pasa la vida.
Eva pensando a quién le va a escribir
mañana,
para quién es ahora este mensaje,
preñada de razón,
soñando con adanes.
(Diana María Ivizate González, Eva en el páramo. PAISAJES DE MUJER / WOMANLANDS. Madrid, Editorial Verbum, 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario