Culpable o inocente
Bésame sobre el paso en el acantilado,
calcula la distancia entre el abismo y yo,
¿qué te lleva más lejos? ¿qué te incita a perderte?
Puedes amarme ahora, puedes decir que no.
Yo no te obligo, claro, sólo ofrezco mi boca,
sedienta y entreabierta despierta tus instintos.
Debes negar la culpa que habita en tu mirada,
cada vez que me miras cometes un delito,
cada vez que me piensas, pecas con toda el alma.
Elije entre nosotras,
la eterna culpa y yo.
(De mi libro: Hallar el sitio. Miami, Editorial Homagno, 2008)
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